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¿Cómo detectar la artritis en niños y adolescentes? Los síntomas de la artritis pueden ser difíciles de identificar en niños y adolescentes, que suelen presentar síntomas inespecíficos como dolor en las articulaciones, cansancio, pérdida de peso, fiebre, pérdida de apetito y cansancio.
La artritis en niños y adolescentes es una afección compleja, por lo que los padres deben estar atentos a los siguientes síntomas específicos:
– Dolor persistente en las articulaciones, que puede ser más intenso por la noche o al inicio del día.
– Hinchazón en las articulaciones, que puede persistir durante días o semanas.
– Rigidez en las articulaciones que hace que la movilidad sea dolorosa.
– Pérdida de la fuerza en las articulaciones afectadas.
– Una apariencia anormal de la articulación, como enrojecimiento, hinchazón y deformidad.
– Fiebre recurrente
– Pérdida de peso o apetito
– Malestar general o cansancio.
Un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la progresión de la artritis en niños y adolescentes. Si su hijo/a presenta los síntomas mencionados, debe acudir al médico de inmediato para una evaluación.
El médico puede solicitar una serie de pruebas para determinar si existe artritis, como radiografías, análisis de sangre y líquido sinovial. También puede recomendar a un reumatólogo para una evaluación más completa.
Por último, los padres deben estar conscientes de que, aunque la artritis puede ser crónica, existe una variedad de tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos, terapia física, terapia ocupacional, educación sobre la enfermedad, ejercicio adecuado y cambios en el estilo de vida.
Es importante que los padres se mantengan al tanto de los avances en el tratamiento de la artritis para que puedan ayudar a sus hijos a controlar sus síntomas y vivir plenamente.