El estilo de vida de una persona influye mucho en su riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Los expertos insisten en que un estilo de vida saludable, socialmente activo y mentalmente estimulante puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y la demencia.
Comer saludablemente es muy importante para mantener una buena salud mental. Se recomienda una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, que contengan proteínas y grasas saludables como los pescados.
Hacer ejercicio también es importante para mantener una buena salud mental. El ejercicio mejora la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno al cerebro, lo que ayuda a mantener la función mental.
Mentalmente, la estimulación es muy importante para mantener la memoria y las habilidades cognitivas. Esto se puede lograr a través de la lectura, los juegos de mesa y de ordenador, los juegos de lógica y de palabras, los rompecabezas y otros ejercicios mentales.
Por último, la socialización es fundamental para mantener una buena salud mental. Esto significa que es importante mantener contacto con otros, ya sea a través de relaciones íntimas, reuniones con amigos, las actividades de la iglesia y de los grupos de jubilados. Estas actividades ayudan a mantener una red de amigos y familiares que se pueden apoyar unos a otros.
Tener un estilo de vida saludable es fundamental para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Es importante llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, mantenerse mentalmente estimulado y tener contacto con otros a través de la socialización. Si bien no se pueden prevenir todas las demencias, estos pasos pueden ser útiles para mantener una buena salud mental.